MI EXPERIENCIA EN EL MUSEO DE LAS                       ARTES Y LAS CIENCIAS.

Hola soy Sofía y os voy a contar mi experiencia en el museo de LAS ARTES Y LAS CIENCIAS de Valencia.

A las nueve en punto de la mañana estábamos saliendo del cole con el autobús que nos llevaría a 5º  y a 6º  de primaria al Museo de las Artes y las Ciencias de Valencia. Yo fui con Jose Manuel en el autobús.

Aproximadamente llegamos a Valencia a las 10 de la mañana. Al bajar del autobús nos pusimos a almorzar, había mucho frío pero como no se podía comer dentro teníamos que aguantarnos. Cuando acabamos de almorzar, entramos al hemisferic a ver una película en 3D de Robinson Crusoe. Estuvo muy chula, parecía que las cosas las tenias delante de ti cuando en realidad estaban a unos metros, parecía que podías tocar los personajes y los objetos que salían. Cuando se acabó estaba tan mareada que no podía ni subir las escaleras para salir.

Una vez fuera entramos al museo de la ciencia, dentro habían muchas cosas chulas e interesantes. Dejamos las mochilas en unos armarios de metal y subimos a la planta de arriba. Allí nos dividimos en pequeños grupos para poder investigar todo. Yo iba con Isaac, Héctor, Alberto y Carlos.

Vimos una sala en la que depende de donde movías la arena se formaba un relieve u otro.

Había otra sala en la que estaban unas piedras de 20 kilos y depende de cuantas cuerdas tenía la polea costaba más levantarla o no. En otra sala habían muchos juegos con los que podías aprender de todas las asignaturas. Luego fuimos a un péndulo que había y vimos cómo tiraba una bola. 

A la 1:30 teníamos un teatro de la electricidad. Nos enseñó una bola de unos 350 voltios y eligió a Anna y a Neus para que fueran y pusieran su mano en la bola y luego agitaran el pelo y se quedaba electrizado.

En una jaula había una bola de 750 voltios y cuando la puso en marcha hacía mucho ruido. Luego nos explicó que habían puesto dos jaulas para que los rayos no se escaparan fuera porque los atraía más el metal que las personas. 

También tenía una maquina con forma de cohete en la que puso una arandela de plata y cuando lo ponías en marcha la arandela saltaba pero el quería que saltara más alto y entonces la bañó en nitrógeno liquido que estaba a unos 170 grados bajo cero y al enfriarse la arandela tocó el techo cuando volvimos a probar.

Al lado tenía unas bolas de energía y puso un tubo de la luz cerca de la bola y se encendió. Nos dijo que la energía salía porque ese cristal la dejaba salir.

Cuando se acabó el teatro fuimos a por las mochilas y salimos fuera a comer, seguía haciendo mucho frío. Había un arco en el que si uno se ponía a un lado y otro al otro se podía oír lo que decían a través del arco.

Después de comer fuimos a una pendiente de hierba en la que empezamos a hacer la croqueta en parejas. Fue muy divertido. 

Al cabo de un rato vino el autobús y nos tuvimos que ir al cole otra vez.

Me lo pasé fenomenal.